Mi vida en tus manos
Cómo me cuesta, Señor,
dejar mi vida en tus manos.
Tantos años persiguiendo
sueños, deseos, trabajos,
que ya no quiero dejarte
al comando de mi pasos.
¿Cuándo me aparté de ti?
¿Por qué no vi el peligro?
¿Qué fue lo que encegueció
la fe de mi bautismo?
Hoy vuelvo a ti dolorido
por los golpes del camino
y quiero dejar en tus manos
nuevamente mi destino,
para que tomes mi cuerpo
para que amoldes mi espíritu
para que hagas de mí
instrumento y sacrificio,
entrégame a mis hermanos
que ilumine sus caminos
que encienda en todo el mundo
la fe que se ha consumido.
Aunque me cueste, Señor
dejar mi vida en tus manos
hoy quiero entregártela
tómala como un regalo
para sembrarla en amor
en la tierra, a cada paso
dispón de ella, acéptala
con lo bueno y con lo malo.
Transfórmala en herramienta,
en ejemplo, en palabra,
que extienda tu reino, Señor,
que se gaste en la misión,
florezca y en cruz se abra.
Te entrego todo, mi Dios,
pongo mi vida en tus manos.
Mabel Pruvost de Kappes
Hoooola Mabel, tus trabajos son siempre hermosos, rozando lo perfecto, ¿qué decirte? que Dios bendiga siempre tu mente, tus pasos, tu hogar y flia.- Es maravilloso entrar en ese mundo que relatas y su diversidad.Felicitaciones ayer, hoy y siempre! Y a los que dudan en leer,¡háganlo! se llevarán un tesoro cada día.
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