Una adivinanza, chiquita y juguetona como tantas que conocemos, es algo mágico...
Encierra en muy poquitas palabras un mundo de imaginación y significado.
Por eso, enseñar a los chicos a crear adivinanzas es también algo muy hermoso, porque nos permite acercarlos al maravilloso mundo de la creación y la poesía, por los recursos que utiliza el acertijo y por lo divertido que es para ellos.
El proceso es el siguiente:
Primero,
leer y resolver varias adivinanzas, que nos introduzcan en la mecánica, el lenguaje, el juego.
Segundo,
elegir qué objeto, persona, animal u otro, va a ser la respuesta a nuestra adivinanza.
(por ejemplo: la letra A)
Tercero,
encontrar definiciones, pistas, versos, que puedan acercarnos a la resolución.
Adivina adivinanza....
Abres la boca y ahí está...
A Ada Almada la aman las hadas...
Asombrosa, Adorada, Alada...
Cuarto,
elegir entre el material elaborado, aquellas frases que puedan conformar mejor nuestro acertijo:
1- Asombrosa, adorada, alada
abres la boca y ahí está,
estaba, está y estará,
la dices tú o nadie la dirá.
Quinto,
compartir nuestra adivinanza con quienes quieran jugar, a ver si hay dificultades, o algun detalle que ajustar. Si abundan otras respuestas, analizar y corregir nuestro acertijo.
Sexto,
recomenzar desde el segundo punto (o el primero, que también es divertido).
ALGUNAS ADIVINANZAS CREADAS POR LOS CHICOS
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