miércoles, 9 de diciembre de 2009

Una invitación para estos días:


vayamos por la vida repartiendo bendiciones

sanemos con nuestras palabras

los afectos heridos

el dolor de la gente

la tristeza que lastima

la amargura de quien no encuentra el rumbo.

Bendice a quienes conoces y también a los extraños...

y lloverán sobre ti, nuevas BENDICIONES.
Mabel Pruvost

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